Muchas personas se pasan la vida fingiendo ser algo que en realidad no
son, muchas veces por que quieren cumplir con las expectativas que otros tienen
de ellos, fingen y hacen cosas tomando en cuenta lo que los demás piensan y no
los que ellos quieren en realidad.
Nuestra sociedad es muy hipócrita,
todos tenemos personas a nuestro alrededor fingiendo
ser nuestros amigos, fingiendo que les importa algo porque
eso puede traer un beneficio a corto o largo plazo, estoy segura que si muchas
personas empezaran a hacer las cosas que en realidad quieren y no lo que se
espera que hagan, muchas amistades fracasarían
y muchas parejas se disolverían al instante. El miedo a la incertidumbre, al que dirán hace
que vivamos en una sociedad donde los supuestos amigos te apuñalan por la
espalda y donde las familias se disuelven por que no están dispuestas a decir
lo que quieren en realidad.
Estamos fingiendo por ser
aceptados, por encajar, fingiendo por miedo a que nos tachen de ser diferentes,
seguimos una rutina bien calculada de cuando debemos sonreír, de las palabras
que son más bonitas para ocultar nuestros pensamientos, fingimos para que no
sepan lo que somos en realidad ¿Por qué? Todos somos diferentes, nos gustan
cosas diferentes, amamos cosas diferentes, creo que fingir para ser igual a
otro solo te condena a una vida llena de dolor, de lagrimas camufladas de
sonrisas, de silencios que entristecen la mirada; estamos llenos de rabia
comprimida, y es hora de que lo dejemos
salir, porque si no llegara un punto donde quieras dejar de fingir y descubras
que tú camino se ha terminado, vivir es ahora, no mañana, no después….Vive hoy por ti y si quieres fingir que sea porque te
da la gana.
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